Como cada año llega el mes de diciembre en el que San Juan se vuelca con su Esperanza. Este año todavía con más motivo, ya que recientemente se han cumplido los 60 años de la bendición de la imagen mariana.
Tres días en los que todos los hermanos y devotos se acercaran hasta San Juan para verla, ya que la tienen un poco más cerca que lo habitual. A la derecha del altar, está colocada Nuestra Señora de la Esperanza ante la mirada de todos sus hijos.
Bajo el antiguo palio del paso, entre ocho varales que lo sostienen, allí está la madre esperando. Bella cual reina celestial, la Virgen viste su manto de salida regalado por sus braceros, la saya con la cual procesiona estos últimos años, el fajín de la marina, entre otros muchos detalles que lleva.
Un gran detalle, que resalta la belleza mas todavía, dos espejos colocados a los lados de la Virgen, desde los cuales se observan sus perfiles. Quedarte inmóvil al verla de frente, solo hace falta girar la mirada un poco y la ves de perfil y si giras la mirada para el otro lado, la ves mas bella que la anterior.
Los dias 16 17 y 18 de diciembre son los dias del Triduo en los cuales se celebra la Eucaristía a las 20:15 h con el previo rezo del santo Rosario a las 19:30 h.
El dia 18 de diciembre, dia de la Festividad de la Esperanza, después de la misa, será en devoto besamanos a la imagen donde todos los abulenses plasman en un besos sus deseos que la piden durante todo el año a la espera de que llegue ese momento.
A la luz de las velas, bajo el palio que la resguarda, se encuentra a la espera, tu madre, nuestra madre, la Virgen María con el título de la Esperanza. Nuestra madre a la que recurrimos al levantarnos, al dormir, en cada momento del día, en cada Ave María que rezamos. La madre que siempre nos espera. Venimos a confiarla nuestra plegaria, Ella nos escucha, Ella nos atiende nuestras suplicas, nos atiende en nuestras necesidades y nunca nos falla, siempre esta esperándonos.
Cuando visites San Juan, no dejes de mirarla aunque no puedas, aguanta la mirada que notaras como te mira. Vuestras miradas se fundirán en una. Los ojos de la Esperanza rebosan felicidad, aunque la veas que la caen las lágrimas, no son de tristeza. En ese momento, lo mas seguro es que las lágrimas caigan por tu cara. No te asustes si lloras, si ves que por tus mejillas caen gotas de alegría al verla. Una unión se ha establecido muy fuerte, ahora la Esperanza ya no llora en la imagen que mirás, ahora la Esperanza llora en tu interior, TU eres la Esperanza, ella se ha metido en tu corazón al mirarla. Santa María de la Esperanza esta en tu interior, dentro de ti, con un sentimiento que no se puede explicar con palabras. Ella después de ésto ya no está triste, al mirarla puedes comprobar con toda seguridad como se ríe, una leve sonrisa ha aparecido en su cara.
Siempre creemos que los sentimientos, los estados de animo, las virtudes como la esperanza son abstractas, pero en Avila hemos comprobado que eso no es así. Al acercarme a la imagen de la Virgen, vi que la esperanza no era abstracta, vi como se reflejaba en el espejo.
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