jueves, 16 de octubre de 2014

Teresa, una abulense centenaria

Y tan lejano parecía ese 15 de octubre, ese día en el que los abulenses honrar a su querida santa. Pero la espera valió la pena. Avila entera se volcó durante las fiestas de su patrona para homenajearla a ella como se merece.
Desde el 7 de octubre la Madre Teresa subió a sus andas para que durante nueve dias los ciudadanos abulenses la rezarán, acudieran a ella y la pidieran sus anhelos, ella desde alli arriba los oye y mirando al cielo pide al Padre Eterno.



Y el dia 14 de octubre, un dia antes del gran día, a las 19:00 h la iglesia de la Santa se llenó de gente para asistir a las Visperas Solemnes como comienzo de la apertura del V centenario. Cantos de salmos y de todo el publico asistente llenaron de jubilo y alegría una tarde recordada por todos.



Después de las Visperas solemnes como cada año Teresa sale a la calle para dirigirse a la Catedral, cientos de abulenses arroparon a su Santa durante todo el camino. La banda juvenil de cornetas y tambores ''El Amarrao'' puso las notas a este traslado donde Avila la acompañó hasta que se reencontró con su madre, la Virgen de la Caridad.
















El 15 de octubre llegó. Los voluntarios vieron amanecer en la plaza de Santa Teresa mientras ultimaban los detalles para la gran ceremonia que pronto llegaría. Desde el Humilladero los hermanos de la Vera Cruz llevaron a hombros con gran emoción al Santísimo Cristo de los Ajusticiados para que presidiera junto a la Madre y la Hija Teresa en el altar. Un cristo muy llagado que Teresa vió, el Obispado quiso hacer realidad esas palabras de la Santa con este maravilloso cristo tan querido en la ciudad y que tanta gente le reza tras los cristales del Humilladero. Un momento en el que Jesús muere por nosotros, con una espalda llagada por los latigazos, tal cual lo describe Teresa en sus escritos.
La gente comenzó a llegar desde las 8:00 h. Miles de abulenses no querían perderse este acontecimiento y acompañar a la Santa en este día. Más de cien sacerdotes partieron en solemne procesión desde la iglesia de San Pedro para celebrar la Eucaristía presidida por Mons. Ricardo Blázquez. Al comienzo de la ceremonia, nuestro Obispo Jesús hizo llegar a los miles de fieles congregados una carta del Papa Francisco escrita para la ocasión. Un gran momento que culminó con grandes aplausos por parte de todos los asistentes. El día estaba nublado, pero cuando Mons. Ricardo comenzó la Homilía, ensalzando los grandes dones de esta Abulense, como si Teresa desde el cielo nos escuchará hizo que resplandeciera el sol en la mañana de su fiesta, dejandonos ver esa maravillosa estampa del Mercado Grande. Una Eucaristía muy emotiva para todos. Avila se volcó con su santa. Mas de 6000 personas acudieron a la cita. Se pudo comprobar la devoción de este ciudad por su Santa, tres imágenes de la Santa reunidas en la plaza, engalanadas con las mas bellas flores. Todas las cofradías de la ciudad estuvieron presentes en la procesion con los estandartes, Las calles llenas para ver a Teresa. Y al llegar a la plaza del Convento de la Santa los abulenses la recibieron con aplausos y vitores. El repique de campanas las dió la bienvenida a las imagenes. Y en emotivo momento cuando la Banda de Cornetas y Tambores '' El Amarrao'' interpretó la marcha dedicada a Santa Teresa. Camino del Cielo es el nombre de dicha marcha que con gran emoción los componentes de la Banda tocaron sus notas en honor a su Patrona. Inolvidables momentos que se quedan grabados en la retina.











Y al anochecer, cuando el cielo se oscureció, las puertas de la iglesia de la Santa se abrieron para que rememorar ese maravilloso momento, La Virgen de la Caridad en lo alto de la plaza, rodeada de abulenses, espera impaciente la llegada de la Santa. Teresa sale de su casa igual que lo hizo hace 500 años siendo niña. Con lagrimas en los ojos por la muerte de su madre, fue a pedirle a la Virgen que hiciera las veces de madre. Y en la noche del 15 de octubre Teresa ha vuelto a pedirla que fuera su madre, pero también la ha pedido que fuera nuestra madre. Ella, la madre de Jesús, la madre de Santa Teresa, también es nuestra madre. La Virgen de la Caridad mira a la Santa con la ternura de una madre, mientras la Santa de rodilla la mira suplicando desde el suelo. La despedida de la Virgen de la Caridad, un momento entrañable que todo abulense ha vivido y ha notado como en su interior algo se remueve y en ocasiones alguna lagrima ha salido por poder ver tan maravillosa estampa. 












Asi concluyó el gran dia cuando Santa Teresa entró en su casa y la Virgen de la Caridad en la Catedral. Emoción, ilusion, devoción, sentimiento.. Podemos decir demasiadas cosas pero no podemos describir lo que los abulense y visitantes de todos los lugares del mundo sintieron en la jornada del dia 15. No hay palabras para esos momentos. 

Desde Fervor de Muralla queremos dar la enhorabuena a el Obispado de Avila, a toda la Corporación Municipal, a toda la familia carmelitana, pero sobre todo agredecer a esos voluntarios que se prestaron a ayudar sin ningun interes, solo el amor hacia su patrona. Sin ellos nada hubiera sido posible. Gracias por haber hecho el dia de ayer como fue. Porque Avila será una ciudad pequeña, pero los habitantes que la forman tienen un corazón enorme que se vuelca en todo momento con su Santa. Teresa es de Jesús, pero esta maravillosa ciudad de AVILA ES DE TERESA.

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