miércoles, 11 de diciembre de 2013

Y María con Paz llora a su Hijo Afligido

La Cofradía del Santísimo Cristo de los Afligidos y Nuestra Señora de la Paz es el fruto de la inquietud de cuatro cofrades de otras Cofradías que se marcan la meta de ver otra vez en las calles de nuestra ciudad la imagen del Santísimo Cristo Amarrado a la Columna del imaginero Gregorio Fernández. El amor hacia esta advocación de Nuestro Señor les da las fuerzas necesarias para esa misma tarde, un domingo del mes de febrero del año 2000, visitar a los Padres Carmelitas para solicitar la autorización de poder procesional con dicha imagen así como establecer su sede canónica en su Convento, la casa natal de Teresa de Ávila.

Les recibe el Padre Segundo Fernández al cual exponen su deseo pero éste les comunica que esa imagen no puede procesional debido a su delicado estado de conservación; albergando una cierta esperanza de algún día no muy lejano poder ver cumplido este sueño de muchos abulenses.

Ante esta noticia ellos solicitan la imagen del Santísimo, que se encuentra según se entra en la Iglesia al lado izquierdo, un Cristo Crucificado que despierta entre los abulenses mucha devoción. No tiene el valor artístico de la otra talla pero sí el valor devocionario de los muchos abulenses que se acercan a La Santa.

El Padre Fernández les comunica que el Prior se encuentra de viaje y en unos quince días esperan su regreso, el Señor Martínez. En nombre de esa pequeña gestora, le traslada que en tres días le presentará un borrador de los Estatutos para su conocimiento y los cambios que ellos crean necesarios. A la vez le solicita una reunión lo antes posible con el Prior, la cual se lleva antes de lo fijado por el regreso anticipado del Padre José Vicente, recibiendo a la gestora que en esa fecha había aumentado su número a doce miembros.

En esa reunión son aceptadas sus propuestas por parte de la Comunidad de Padres Carmelitas Descalzos; de una parte admitir a la Cofradía en su casa y de otra la cesión de la imagen del Santísimo Cristo de los Afligidos para realizar la Estación de Penitencia. Quedaba fijar el día. En un momento pensaron en la tarde del Domingo de Ramos. Este día el Padre José Vicente no lo veía por ser un día de triunfo de Nuestro Señor. Después de barajar días, para no coincidir con otras entidades,  la única fecha libre era el Viernes de Dolores; realizar el Vía Matris fue sugerido por D. Benjamín López de Juan, a la sazón párroco de San Juan. De esta manera, D. Adolfo González Montes, como obispo de nuestra Diócesis, firmó sus Estatutos el 31 de diciembre de 2000, quedando erigida canónicamente la Cofradía el último día del milenio y del siglo XX.

La primera Estación de Penitencia coincide con un nuevo siglo y milenio. Para ésta primera procesión contaron con la colaboración de la Archicofradía de Medinaceli, la cual se prolongó durante tres, procesionando con la imagen de Nuestra Señora de las Lágrimas. Gracias a la cesión de una imagen de la Virgen bajo la advocación de Santa María Consuelo de los Afligidos, obra del escultor abulense José Luis Jiménez Hernández, ésta Cofradía vio cumplido su deseo de ser independiente al tener una imagen propia, una dolorosa donde las haya, conocida por la Virgen de las Tres Culturas. Ocurrió en la Semana Santa del año 2004.

En el año 2012, el 30 de marzo, Viernes de Dolores, la Cofradía adquiere y estrena una nueva imagen bajo la advocación de Nuestra Señora de la Paz, con la intención de armonizar el conjunto escultórico, por la similitud entre ambas imágenes. La talla de la Virgen es del escultor de Lucena (Córdoba), Antonio Fernández.

El Santísimo Cristo de los Afligidos, una bella imagen de Jesús que pocas veces lo vemos representado con un rostro tan sereno, con los ojos cerrados soportando todo el dolor que ha conllevado la pasión.


Y Nuestra Señora de la Paz, dos lágrimas de dolor que recorren su cara de dolor. Vestida de hebrea con manto de color rosa. Mira al hijo desolada como sufre por todos los pecados de la humanidad